
Fue una relación que surgió de la espontaneidad, pues Quintín, un muchacho que concluyó la enseñanza primaria en la apartada escuelita Celestino Morales de Caracol, en la zona de Patria y que luego decidió matricular en un curso emergente con la intención de impartir clases en Educación Obrero Campesina y que saltando dificultades llegó a ser maestro suplente en varios centros rurales del municipio de Morón, tenía pocos contactos con los educadores del perímetro urbano en Morón.