Cuando su niñez, Argelia Morales García, vecina de la apartada comunidad rural de La Serrana, en el avileño municipio de Morón, anhelaba ser maestra. Hasta sus juegos estaban relacionados con la pizarra y el aula con sus imaginarios alumnos y ella como la maestra de aquella escuela.Durante su trayectoria estudiantil no renunció a su vocación, hasta que al concluir el noveno grado, tuvo la oportunidad de ingresar a la Escuela Pedagógica Rafael Morales, de esta ciudad, lo que constituyó para aquella, hija de una familia campesina humilde, una verdadera satisfacción.
Así, en el curso 1989-1990 Argelia alcanzaba el título de maestra primaria, y de inmediato comenzó su vida laboral como maestra de primero y segundo grados en el Seminternado Camilo Cienfuegos del poblado de Patria.
Luego, por necesidades fue ubicada en la Escuela Especial Roberto Zamora, con la ventaja de que pudo obtener la categoría, con esfuerzo y tesón, de Maestra Terapeuta mediante un curso que se habilitó en Ciego de Ávila.
Han transcurrido 34 años de labor continua para Argelia Morales, ahora con la ventaja de ser educadora en la escuela Nicolás Hernández, de La Serrana.
Hace referencia a muchos momentos trascendentales durante su recorrido por el mundo de la educación, de cuando un huracán destruyó el techo de la escuela y convirtieron en aulas las habitaciones de sus casas, entre otras muchas anécdotas.
Es por eso que Argelia muestra con orgullo, ser acreedora de la distinción Por la Educación Cubana y también la medalla Rafael María Mendive.
Los vecinos de La Serrana la respetan como la decana maestra de esa lejana comunidad.
Felicitaciones Argelia.