Ante los estudiantes de ese centro, Nancy Torres Pedraza, bibliotecaria, explicó la trascendencia del alegato, que tuvo lugar el 16 de octubre de 1953, cuando el acusado.
se convirtió en acusador, escenario donde el jefe de la acción armada describió lo que a su juicio serían los problemas fundamentales que debían atenderse con prontitud una vez logrado el triunfo revolucionario.
La frase La Historia me Absolverá quedó grabada en la historia como expresión de resistencia y tenacidad.