Era muy joven Nereida Vázquez Varona, con solo 17 años de edad, cuando decidió integrarse a las filas de la Campaña de Alfabetización en 1961, como brigadista Conrado Benítez. "Tenía indecisiones, pero recibí el apoyo de mi familia y de otras amistades de la zona de residencia y dí el paso al frente.Su primera ubicación fue en el central Francisco (Amancio Rodríguez), donde permanecía en un albergue junto con otros alfabetizadores, y se trasladaba a caballo hasta el lugar donde la esperaban para impartir las clases.
Pero en ese lugar permaneció solo unos meses, ya que fue ubicada posteriormente en Chambas, con residencia en la vivienda de la familia de Orlando Galvez, donde fue muy bien acogida por esa familia. Nereida narra detalle por detalle de su trabajo como brigadista Conrado Benítez.
Recuerda que alfabetizaba a una familia que residía en la barranca de río, por donde se llegaba al Crucero de Tamarindo. "Tenían mucho interés en aprender a leer y escribir y lo lograron al término de la campaña", confiesa.
Nereida Vázquez, residente en la actualidad en la calle Libertad de la ciudad de Morón, opina que la campaña librada en 1961, fue una gran experiencia para todos los participantes. Resultó una vivencia inolvidable asistir a La Habana al acto nacional donde Fidel Castro proclamó a Cuba territorio libre de analfabetismo.