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    Eliannis sonrie ante la llegada de las Trabajadoras Sociales

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    Eliannis Ballester Eliannis Ballester González, es una niña que con diez años de edad permanece inmovil en una silla de ruedas. Es rubia, de pequeña estatura y padece el Síndrome Angerman, una enfermedad que desde apenas unos meses de nacida se le diagnosticó, lo que la imposibilita de caminar, moverse y lograr el equilibrio, además de poseer mínima capacidad para hablar...

    La doctora, Blanca Echemendía Perdomo, especialista en Pediatría que la atiende, manifiesta que es un caso que mantiene en seguimiento desde hace mucho tiempo, con escasas posibilidades evolutiva por tratarse de un trastorno que no es posible curar.

    "Ella es alegre, sonríe con mucha frecuencia", expresa María Antonia, madre de la niña. Hasta su residencia en el reparto El Paraíso, en Morón, llegan la doctora que la atiende y un grupo de Trabajadoras Sociales que le hace entrega de un obsequio, consistente en productos de aseo personal y otras variedades.

    Eliannis estática en su silla, manifiesta su placer con una amplia carcajada, que conmueve a todos los reunidos en la sala del hogar. "Ella es muy agradecida", manifestó uno de los presentes.

    Coincidía la visita, además, con la llegada de otro personal de la salud con el objetivo de aplicar el PrevengHo, importante fármaco que recibe esa familia, como parte de la atención que ofrece el sistema de salud.

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