Nuria González ha pasado como enfermera por todas las aguas. Ha recorrido diversas posiciones del sistema de salud en el municipio de Morón, donde el deber se ha impuesto: Consultorios del Médico de la Familia, policlínicos, cerca de dos años en la hermana República Bolivariana de Venezuela y últimamente ha saltado de un Punto de Vacunación a otros, en respuesta a las necesidades de ese importante proceso por la salud de la población.
Considera que en sus años de labor en esta profesión, el enfrentamiento a la pandemia ha sido para ella, unido a la misión en Venezuela, la prueba de fuego. "Mi arrancada en la incursión de la pandemia fue en el policlínico Sur, donde se habilitó una consulta para personas con síntomas o desequilibradas, donde laboraba 24 horas consecutivas, luego estuve en otro punto de vacunación, hasta hace unos días en el local del Palacio de Pioneros donde se habilitó una consulta y un punto de vacunación para estudiantes", opina.
Este domingo en una incursión periodística por puntos de vacunación del territorio, encontramos a Nuria, aplicando la dosis correspondiente a estudiantes del Consejo Popular de Patria, justamente en el seminternado Camilo Cienfuegos.
Junto a ella otros profesionales de la salud y por supuesto trabajadores de ese centro escolar que prestan apoyo a este proceso que se lleva a cabo con los niños y jóvenes estudiantes.
Pero Nuria no se aflige, ni muestra signos de cansancio. Con su bata blanca se mantiene firme, jeringuilla en mano en espera de la llegada del próximo estudiante.