El nombre de Gabriela Amador Nápoles se mencionó entre espontáneos aplausos, al ser presentada como la estudiante más integral de la Escuela primaria Cuba Socialista, de la ciudad de Morón, en la provincia de Ciego de Ávila, durante la graduación de los 33 alumnos de sexto grado.
Con cierta timidez, pero a la vez con evidente alegría reflejada en su rostro, recibió su certificado acreditativo y una rosa en nombre del colectivo de maestros, que tomó en sus manos como expresión de agradecimiento.
Con voz entrecortada, quiso dejar constancia de esa satisfacción: "Hoy dejamos de ser estudiantes de esta maravillosa escuela que lleva el hermoso nombre de Cuba Socialista, pero no la apartamos de nuestra memoria, pues de aquí nos llevamos los conocimientos y positivas experiencias para dar continuidad a los est
udios en otros niveles de enseñanza".
Fue una actividad de alegría y emociones que no pudo ser disfrutada como en ocasiones anteriores por sus padres y familiares, pero que constituyó una hermosa página en el historial de una escuela, que saltando obstáculos y con las mejores alternativas pudo llegar a l conclusión de un curso escolar, colmado de inconvenientes.